
Objetivos desafiantes que impulsan a crecer
Los objetivos desafiantes no son simplemente metas comunes: son compromisos que deben incomodarnos un poco. La idea es alejarnos de lo fácil y proponernos algo que requiera un esfuerzo real, pero que aún sea posible de alcanzar.
¿Qué significa esto en la práctica?
- No se trata de poner la vara baja, sino de establecer metas que realmente empujen al equipo a superarse.
- Si son demasiado fáciles, no generan impacto.
- Si son imposibles, desmotivan. El equilibrio está en definir metas difíciles pero alcanzables, que generen aprendizaje y progreso.
¿Por qué son importantes?
- Fomentan la excelencia: aprender a convivir con el hecho de no lograr siempre el 100%, pero sí avanzar hacia lo extraordinario.
- Mejoran la precisión: con el tiempo, los equipos se vuelven más claros y concretos en lo que buscan lograr.
- Impulsan la innovación: aspirar a lo que parece imposible abre nuevas formas de trabajar y pensar.
La clave
Los líderes y equipos deben entender dos mensajes esenciales:
- El resultado importa.
- Sí es posible alcanzar metas ambiciosas.
En otras palabras: cada vez que alcanzamos un objetivo desafiante, la recompensa no es solo la satisfacción del logro, sino también la posibilidad de volver a jugar en un nivel más alto.